martes, 22 de febrero de 2011

EL LEGADO DE PASCUAL SAURA

La noticia nos pilló a todos desprevenidos. Fue un auténtico mazazo al alma. Pascual Saura, nuestro amigo Pascual, nos dejaba huérfanos de su presencia. Su corazón, tal vez cansado, decidió no seguir latiendo. Es una canallada siempre, pero mucho más cuando uno piensa que tiene todavía años por delante; suficiente experiencia acumulada, como para acometer nuevos proyectos. Aunque los médicos le dijeran que se cuidara (lo hacía, desde que tuvo un ictus del que se recuperó totalmente) -porque, además, el aviso había sido serio ya que también se le detectó una cardiopatía-, no parece que esos cuidados que Pascual puso fueran suficientes. O sí. ¿Quién lo sabe?.

Pero estas cosas ocurren. Y lo hacen, además, en fechas señaladas (el obituario ocurrió la noche del 17 al 18 de diciembre de 2010), muy cercanas ya las Fiestas Navideñas y de Año Nuevo. Un momento de los doce meses, en el que todos aprovechamos para reunirnos con la familia. Pascual lo hizo con los que se habían marchado antes que él, aunque a los de aquí nos dejara hechos polvo.

Dos meses exactos es lo que se ha tardado en tributarle un homenaje de sus amigos los músicos. Para ello, dos de sus primeros compañeros en ARLEQUIN, Domingo y Pedro (pianista y batería, respectivamente), se pusieron al tajo. Y lograron reunir de nuevo al recordado grupo nacido al amparo de aquella mítica sala cartagenera, que albergaba las sesiones paralelas de las primeras ediciones del Jazz Cartagena.

ARLEQUÍN ha sido la base sobre la que Domingo Sánchez y Pedro Navarro han trabajado, para aglutinar a buena parte de los músicos que han tocado con Pascual Saura durante estos últimos 30 años. Son músicos de toda la Región pero, especialmente, de Cartagena (su ciudad natal) y de Murcia. Con Pedro, precisamente, montó el Taller de Creación Musical, en la calle Erikas de la capital murciana, en el que también estaba Fernando Rubio, entre otros "profesores". El proyecto intentaba "dirigir y educar" a los nuevos músicos que aparecían. Pero, finalmente, tuvieron que echar la persiana y cada cual dirigir sus conocimientos musicales hacia otros proyectos.

El Maestro de Ceremonias de este tributo fue Julio Díaz, a quien podemos ver en esta foto explicando el por qué y quiénes tributaban este homenaje. Doce grupos más una "jam" con todos los participantes completaba el cartel. Salvo ARLEQUÍN, el resto de grupos haría dos temas como máximo, para que no se hiciera eterno. Sinceramente creo que todo estuvo acertado, en lo que se refiere a estas cosas de la "intendencia" en reuniones como ésta.

Los primeros en "romper la expectación" fueron sus más antiguos compañeros de ARLEQUÍN. ¡Cómo me gustó -y creo que a todos, en general- volver a escuchar aquellos temas que por los 80 les oía tocar en las salas! Y qué bien sonaban. ARLEQUÍN fue un grupo puntero en la música de jazz en toda la provincia de Murcia, a pesar de que su éxito no tuvo continuidad en el tiempo. Quiero decir que no gozaron de una larga vida musical pero su huella, como la de Pascual Saura, ha quedado marcada a fuego.

Después continuaron (por no tener una del grupo entero, la foto es del pianista Perico Baños) TRAFFIC JAM. Como su amigo Pascual, naturales de Cartagena y una de las bandas más solidas que tiene el jazz en estos momentos. Han actuado en el reciente Festival de Cartagena alcanzando un buen éxito. Sus contactos con Pascual fueron en los estudios de grabación, donde Saura les aconsejó y les limó esas pequeñas "cositas" que hay que desechar, cuando se quiere hacer un buen producto.

QUASAR ha sido otro de los grupos (ya desaparecido como tal) con los que Pascual Saura tuvo contacto. Fue su primer bajista, hasta que lo sustituyó otro grande del instrumento: Julio Muñoz. Tan es así, que como bien recordó Sebastián Mondéjar esa noche, "Pascual nos animó y contagió de su buen hacer y mejor humor..." Corría el año 1998, cuando QUASAR publicó su disco "Otra Manera", en el que Pascual Saura intervino tocando el bajo en una pieza de Mondéjar: "No seas gallina". Como ya lo he refirido, el bajista de QUASAR era mi gran amigo, casi hermano, Julio Muñoz, que también pasa por unos momentos muy delicados de salud.


Los estilos musicales que Pascual Saura abordó durante su vida fueron muy variados, aunque el jazz fuera la base de su magisterio. Con otro grupo con el que mantuvo una relación perdurable fue con MAMA SOUL. Una formación cuya fuerza musical se cimentaba en el "soul" y el "rhythm & blues". Sus voces femeninas se complementaban a la perfección con sus músicos instrumentistas. Precisamente, al recuerdo imborrable que Pascual Saura ha dejado entre todos nosotros, le dedicaron una canción que en su interpretación no estuvo exenta de una gran emoción. Grandes, continúan siendo, MAMA SOUL.


Y se había convenido un dúo, entre NIURKA y DOMINGO. Pero hete aquí que, estas cosas también ocurren sobre la marcha, se suma el flautista MARCIAL PICÓ. Ya tenemos, pues, un trío para interpretar un singular "In A Sentimental Mood", que me dejó seriamente "tocado". NIURKA es una cubana que reside en Murcia y que posee un envidiable tesoro: su voz. De DOMINGO y MARCIAL no comento nada, porque sería necio -por mi parte- el hacerlo. Una mayoría les conocemos muy bien y sabemos de su grandeza musical.


Llegados a este punto del tributo a Pascual Saura en "La Puerta Falsa", se iba a dar otro de los momentos más entrañables de la noche: la actuación de su querido Fernando Rubio. Dos temas acústicos del genial guitarrista y cantante de Cartagena pusieron al público al borde de las lágrimas. Y no era para menos; sobre todo, cuando Fernando manifestó que "ya no lo veo por los sitios habituales, por los que pasábamos y quedábamos todos los días para desayunar. Es duro pero, al final, lo superaremos". Esas palabras de Fernando Rubio creo que resumen el sentir de una mayoría de los que en vida, nos relacionábamos con Pascual Saura.
Este joven guitarrista es el sobrino de Pascual. Tiene gracia, pero ¿se quieren creer que no le pregunté cómo se llama? Sí. Yo también olvidé en varios momentos que soy periodista (aunque también me considero músico). Tocó con el grupo RIVER y lo hizo con una buena ejecución, a pesar de su palpable juventud. Tuvo un buen maestro, además de un tío al que admiraba.
RIVER es otra formación que cabalga bastante por las praderas del "rhythm & blues" británico y dejaron una inequívoca muestra de ello, durante su participación en este tributo al amigo desaparecido. No les conocía, pero me gustaron mucho y creo que tienen un potencial enorme que, espero, no se agote o tarde muchísimo en hacerlo. Igualmente es cierto que al no conocerlos (e insisto, no preguntar más por algunas cuestiones a quienes sí lo sabían), desconozco si aún viven como formación o volvieron a reunirse para la ocasión.

Los componentes de BLUESFALOS han tenido, todos ellos, un contacto muy personal con el recordado bajista, PASCUAL SAURA. Los BLUESFALOS nos dejaron dos muestras de su estilo, en este tributo-homenaje al músico cartagenero. Al finalizar su participación, Ramón Climent comentó que Pascual era "un tipo con un excelente sentido del humor. Tal es así, que yo le llamaba Sascual Paura y él, subrayó, se reía y me hacía reir. No quiero continuar, porque me voy a emocionar más y es mejor dejarlo aquí". Si algo no faltó en esa noche fueron las emociones.
Pero es que ese fue el ambiente que se respiraba en "La Puerta Falsa" el jueves 17 de Febrero de 2011. Era el "buen rollo" que todos bebimos de la amistad con Pascual Saura. Tan "buen rollo" hubo, que hasta el amigo GOIO VILLANUEVA se empapó del mismo. El resultado es este magnífico compendio fotográfico, que me ha cedido para ilustrar estas humildes líneas.

Luego fue el turno para CARAVAN, integrado por Carlos y Pepe Sáez (hijo y padre, respectivamente) y Andrés Lafuente. Y, ya lo he contado unas líneas y fotos más atrás, "convencieron" a mi tocayo, Andrés Santos, para que interpretara un tema con ellos en ese recuerdo para el amigo que nos dejó.


Además, a Santos le sirvió de excusa para no abandonar el escenario porque llegó el turno de MONDA TRÍO, del que forma parte. Los tres músicos de esta formación han tenido en el tiempo, diversar experiencias musicales y humanas con Pascual Saura. Pero tal vez para Miguel Ángel "MONDA", el "mazazo" del fallecimiento de Pascual fue mucho mayor que para la mayoría porque la tarde anterior al triste desenlace, Pascual y Monda habían quedado para acabar las mezclas del reciente disco del trío grabado en los Estudios MIRAGE que regentaba Saura y que será presentado el próximo sábado, día 26 de este mismo mes, en la sala JAZZAZZA. Ha sido uno de los últimos trabajos que Pascual, tristemente, ha dejado sin culminar.
Y otra formación en la que Saura tuvo incidencia fue FERROBLUES. En la foto vemos a su cantante, que tuvo (como todos) un recuerdo para el amigo desaparecido. FERROBLUES ha sido una de las formaciones del género más potentes que ha dado la Región. Su participación en una de las ediciones de Jazz San Javier como teloneros de BLUES BROTHERS estuvo a la altura de las circunstancias y "calentó" al auditorio de manera magistral, antes de que la banda norteamericana apareciera sobre el escenario.
A esa consolidación de FERROBLUES colaboró, también, PASCUAL SAURA. Y el grupo no lo ha olvidado.

Los penúltimos en tocar fueron PAN DE GOMA. No los pude ver -como tampoco presencié la "jam" posterior-, porque siempre he mantenido que "la música y el madrugar son incompatibles" y Fuensanta tenía que madrugar al día siguiente. En consecuencia, nos "perdimos" esas dos últimas actuaciones. Pero me han contado que estuvieron a igual altura que los demás grupos. El objetivo era recordar al amigo que se nos fue.

Como reza ese otro refrán, "bien está, lo que bien acaba". Si tuviera que definir lo sucedido durante ese tributo lo haría con este titular: "El legado de Pascual Saura". Porque lo que presenciamos la noche del 17 de Febrero pasado fue, exactamente, eso; una gran muestra de lo que una persona buena y un mejor músico sembró en vida. Pascual, nunca te olvidaremos. Al menos, los que tuvimos la fortuna de concerte y disfrutarte en algún momento de tu vida terrenal. Y por favor, allá donde estés sigue echándonos una mano cuando lo necesitemos. Un abrazo, amigo.

lunes, 14 de febrero de 2011

UN PROYECTO SÓLIDO: TOTE CÁNOVAS QUARTET

La Obra Social de CAJA MEDITERRÁNEO ha organizado el ciclo "Músicas del Aula", que abrió el pasado jueves, 11 de Febrero del año en curso, el TOTE CÁNOVAS QUARTET más Carlos Ortín, saxofonista, como invitado.

TOTE CÁNOVAS es uno de los más veteranos y prestigiosos músicos de Murcia, cuya trayectoria parte de la década de los añós 60 del pasado siglo XX, como batería del recordado grupo LOS CAPICÚAS. Sus caminos posteriores le llevaron a estar varios años fuera de España, en los que fue adquiriendo experiencias y aprendizajes musicales. Ha tocado en muchos escenarios de muy diversa índole, en un largo periplo por Centro Europa hace varias décadas atrás así como con prestigiosos músicos de jazz como, por ejemplo, Donald Harrinson o Lou Benett entre otros.

De regreso a España, Cánovas tanbién dejó constancia de su preparación participando en diversas formaciones de las que cabe destacar, entre otras, la del pianista italiano afincado en Valencia, Fabio Miano. Y hace un corto espacio de tiempo, se planteó el crear su propio cuarteto de jazz, al que ha dado su nombre.


Para ello, se lo propuso a otro amigo y veterano músico de la tierra: el pianista, Ramón Climent. Y echó mano de uno de los contrabajistas más prometedores del momento: Sergio Valcárcel. Como la idea que ha rondado a Tote Cánovas era la de un cuarteto con voz, se lo propuso a Fina Gómez; una de las voces más redondas que están en activo por estas tierras.

Con esta formación, el TOTE CÁNOVAS QUARTET ha iniciado su andadura musical por diversas salas. Para la apertura de este ciclo de "Músicas del Aula" de CAJA MEDITERRÁNEO, se ha contado con la invitación del saxofonista, Carlos Ortín, quien aportó un toque de distinción y riqueza musical al cuarteto que dirige el veterano baterista.

Varias piezas instrumentales al inicio del concierto "Stella by starlight" o "Cantaloupe Island", hasta que Cánovas anuncia la presencia de su voz solista, Fina Gómez, que ataca "Love", "When I fall in love" o una original versión a ritmo de jazz de "La hiedra".

El público que asistía al concierto aplaudía con fervor y Fina Gómez preguntaba si lo estaban pasando bien, con una respuesta afirmativa por parte del auditorio. Así es que continuó interpretando otros "estándares" del género como "Fly me to the moon", "Just the way you are", "What a Wonderful world", "La puerta" o un clásico del jazz y de la película "Gilda": "Put the blame on mame".

El ambiente creado en el Aula de Cultura de la CAM en la capital murciana era magnífico y el respetable se lo estaba pasando "a lo grande". Así es que Tote Cánovas y sus compañero atacaron "Take five", el inmortal tema de Paul Desmond que en su momento interpretó con el grupo del pianista, Dave Bruckber.

El final fue muy a la americana, con el regreso de Fina Gómez para interpretar "Ruta 66", que llevaran al éxito en este formato vocal The Manhattan Transfer. El público, puesto en pié, aplaudía sin cesar y solicitaban una más. Ese broche fue una versión del no menos recordado tema de Stevie Wonder "You are the sunshine of my life".

En resumen, que el TOTE CÁNOVAS QUARTET con su invitado, el saxofonista Carlos Ortín, dejaron un estupendo "sabor de boca" musical entre los asistentes a su concierto inaugural del ciclo de CAJA MEDITERRÁNEO "Músicas del Aula", amén de demostrar que éste es un proyecto serio y contundente. Le auguramos éxitos futuros, como el obtenido en la CAM.

Las fotos son obra de Goio Villanueva, cuyas páginas puedes visitar pinchando en los enlaces que aparecen en la parte derecha de este blog.

UNA "JAM" DE VETERANOS

El pasado día 27 de Enero de 2011, La Puerta Falsa acogió una nueva "jam" organizada por la Asociación ZARANGOJAZZ. En esta ocasión, el grupo base estaba compuesto por Perico Hidalgo, voz; Ramón Climent, piano; Sergio García Antolinos, guitarra; Ginés Abellán, flauta; Sergio Valcárcel, contrabajo y bajo eléctrico; y Raúl García, batería. Una selección de unos siete "stándares" antes de que los músicos comenzaran a sumarse a la sesión.

Ese grupo base -salvo el contrabajista y el baterista- son veteranos de la música en Murcia, que mantienen diversas formaciones en activo con las que recorren los escenarios de esta Región y de otras limítrofes. Huelga indicar que su sonido es compacto, limpio y con una puesta en escena que denota la veteranía por todos lados.


Una vez que los músicos se fueron animando, el escenario de La Puerta Falsa fue acogiendo diversas formaciones de intérpretes más jóvenes pero igualmente con calidad. Entre ellos, el pianista Carlos Sáez o el presidente de Zarangojazz, Perico Baños. También apareció un chico, saxofonista él, David Cano, que posteriormente formaría parte del combo en el que también intervine. En suma, que la noche prometía y fueron sonando versiones de temas por todos conocidos.



Antes de mi "numero musical" apareció en el escenario un chaval muy joven que interpretaba "blues" a la guitarra de una manera "rebelde", aunque se notaba la mano experta de un viejo profesor del género. Creo que se llama Ismael, pero desconozco el apellido. Tanto animó el cotarro, que mi compadre Sebastián Mondéjar se "animó" con su armónica, acompañando con varios solos la pieza.

Bueno, pues llegó mi momento. Previamente había hablado con el grupo base (son viejos compañeros y amigos) de que interpretaríamos "Blue bossa" y "Autumn leaves". Pero no sé muy bien qué demonios ocurría esa noche, que todo el mundo quería tocar. Así es que Sergio Valcárcel me indicaba que en lugar de Ramón Climent, el pianista era Abdón Alcaraz. "No pasa nada", le dije. Y se sumaron David Cano, saxo, y mi compadre, Sebastián Mondéjar, percusión. Creo que no sonó del todo mal, pero lo que sí afirmo es que me divertí muchísimo. Hacía 37 años que no me subía a un escenario como músico y, ciertamente, recobrar esa sensación es algo grandioso.
El otro tema no pudo ser porque, ya digo, había más demanda que oferta para interpretar. Así es que les dí las gracias a mis compañeros de escenario y la cosa continuó.


Raúl García regresó a la batería y esa misma formación interpretó otra pieza más (no recuerdo el título). Después, un regreso del grupo base con otras cuantas piezas más y la aparición de otros "viejos" músicos del área, como Chema Espejo.
En suma, una noche divertida y muy enigmática que espero se repita con más frecuencia (lo digo por lo de los músicos veteranos). Muchas gracias por vuestro apoyo y ánimos.
Todas las fotos de esta crónica son obra de Goio Villanueva, cuyas páginas podéis visitar (es muy aconsejable que lo hagáis), pinchando en los enlaces que aparecen en la columna de la derecha de este blog.

lunes, 7 de febrero de 2011

SOLE GIMÉNEZ NOS ALIMENTÓ EL ALMA CON SU MÚSICA

Si el alimento del alma es la música, SOLE GIMÉNEZ nos sació el sábado día 5 de Febrero en San Javier. Su concierto estaba incluido en el XI Ciclo "Músicas del Alma" que, anualmente, organiza y lleva a buen término el ayuntamiento de San Javier (Murcia). Sole Giménez regresaba a esta población, tras el magnífico recuerdo y mejor concierto que dejó en el verano de 2009, a través de su participación en el XII Festival de Jazz de esa población, con un repertorio dedicado a su volumen I de Jazz Latino y titulado "Dos gardenias". Un trabajo concienzudo sobre el amplio repertorio de canciones de autores hispanoamericanos, que fueron resueltas a este estilo que tanto ama la cantante nacida en Paris con ascendentes yeclanos.

Como se puede ver en esta fotografía de Marta Pinilla Aldaraví, el numeroso público que asistió a su concierto del pasado día 5 le tributó su calor humano y cariño, así como el reconocimiento a un trabajo bien hecho y ejecutado. Es el volumen II de Jazz Latino que, en esta ocasión, ha dedicado a una parte de los muchos autores españoles cuyas canciones perviven en la memoria colectiva de varias generaciones en los últimos 40 años.
Sole Giménez -que dejó parte de su cariño en esta población de San Javier- llegó dispuesta a compartir con el auditorio casi dos horas de recuerdos, emociones y amores; todas esas sensaciones que todos y cada uno de nosotros guardamos de éxitos de antaño como "Un ramito de violetas" o la "Calle melancolía", ahora traídos al presente una vez más pero con un "paisaje" musical diferente al que fueron concebidas.

Y como hizo en 2009, el comienzo de este "alimento para el alma" que nos traía Sole Giménez lo realizó de una manera íntima, con el piano y su voz cantando una de las dos piezas del recordado Antonio Vega incluidas en su nuevo disco. De inmediato, su banda (magnífica, por cierto) apareció en el escenario. Junto a Iván "Melón" González, en el piano, otro cubano de lujo: Yoel Páez, en las percusiones. Natxo Tamarit, en las guitarras; Lluis Llario, contrabajo; y el saxofonista y flautista, Francisco Blanco "Latino". Como la propia Sole indicó, "con una banda así hacer música en un escenario da gusto".
Sole Giménez fue sirviendo los diferentes "platos" de este alimento musical, con piezas como "Aquellas pequeñas cosas" o "Déjame", para continuar con una breve mezcla de éxitos pasados de su etapa con Presuntos Implicados (siempre lo hace en todos sus conciertos, porque no quiere perder ese recuerdo). Y siguió entrelazando temas de "Dos gardenias" con los de su nuevo volumen de jazz latino. Así pudimos recordar "Toda una vida", "Pokito a poko", "Aguas de Marzo", a ritmo de cha-cha-chá, o ese himno titulado "Volando voy", con el que oficialmente finalizaba su actuación.
Pero San Javier, ya se sabe, es otra cosa y su público también. Por ello, Sole Giménez y su grupo no tuvieron más remedio (lo estaban deseando) que regresar al escenario de la carpa del Parque Almansa y continuar con un bis que alargó su actuación por otros 20 minutos. Y quiso, en primer lugar, rendir un homenaje –viejo homenaje, que data del tiempo de Presuntos Implicados- a la que fuera denominada “Señora Melancolía”: Billie Holiday. El tema no es otro que “Alma de blues”. Los postres se completaron con otra balada que en su momento creó José María Cano y que interpretó Ana Belén: “Lía”. Y para culminar –hubieran podido estar otra hora tocando, si se lo proponen-, una invitación a todos los asistentes a bailar con el ritmo de una inmortal partitura de Armando Manzanero, “Esperaré”, igualmente a ritmo de cha-cha-chá. El delirio para todos, músicos y auditorio. Como me dijo después Natxo Tamariz, nuestras cuerpos estaban dispuestos a continuar tocando una hora más y, la verdad, es que teníamos que haber tocado "El manisero". La gente se lo estaba pasando muy bien y nosotros mucho más.


Sole Giménez volvió a San Javier para regalarnos sus “Pequeñas cosas”. El nuevo disco de esta cantante con ancestros yeclanos que nació en Paris hace 47 años y a la que la vida, según confiesa ella misma, no ha parado de darle satisfacciones. En los últimos dos años, con el éxito que le ha venido proporcionando su primer volumen de jazz latino. Un estilo, el jazz, al que Sole siempre ha profesado culto en su parte vocal. Esa extensa lista de canciones españolas e hispanoamericanas -esas especies de “himnos”, que tienen todos los ingredientes para ser contemplados desde la óptica del jazz latino- son la amplia base sobre la que Sole Giménez viene trabajando últimamente. Y todo apunta a que el éxito volverá a llamar a la puerta de esta cantante que, una vez más en San Javier, ha demostrado poseer un estilo propio y todos los ingredientes necesarios para continuar siendo aceptada masivamente. Si no tienen todavía su disco háganse con él. Y si tienen oportunidad de verla en concierto, no se lo pierdan. Porque como me comentaba Natxo Tamariz, son “dos horas de alimento para el alma”, tan necesario en estos tiempos de crisis en muchos sentidos.

Y GARY DESENCHUFÓ SU GUITARRA.


Apenas había finalizado de escribir la crónica del concierto de SOLE GIMÉNEZ en San Javier, cuando me entero del fatal desenlace: El guitarrista GARY MOORE ha sido encontrado muerto, en la habitación de un hotel de Estepona (Málaga).

Bueno. Había quedado con 2011 que nos diera una "tregua", tras el fatídico 2010 que registramos con pérdidas de músicos y amigos. Pero parece que ese "pacto" no se va a poder cumplir del todo. La primera en la frente ya nos la han dado. ¡¡GARY MOORE!! Y con tan sólo 58 años. Joder, si estaba "sobradamente" preparado para darnos muchísimos días de gloria y disfrute. Es la vida, hermanos. Tan cruel y real, que en ocasiones como ésta no nos da tregua alguna para reaccionar.

Gary Moore fue otro de esos "Leones de Belfast", cuyas "garras" siempre estaban muy bien afiladas. Su salto real a la fama fue con aquella formación, Thin Lizzy, que lideraba el bajista y voz solista, Phil Lynott (fallecido en 1986), con el que compartió grandes momentos. Pero la trayectoria de Moore estaba, al parecer, muy clara: su carrera en solitario era evidente e inevitable. Y así fue que nos regaló inolvidables discos con unos no menos imborrables conciertos, como el que nos dejó en el verano de 2008 en el XI Fetival de Jazz de San Javier del que, aún hoy, muchos atesoran en el recuerdo.

Que descanse en paz y que su música continúe -en estos momentos, más que nunca- acompañándonos por siempre.






El autor de las fotos de Gary Moore es Juan Francisco Moreno.