lunes, 31 de enero de 2011

SOLE GIMÉNEZ VUELVE A SAN JAVIER, CON SUS "PEQUEÑAS COSAS".


La cantante española, Sole Giménez (ex Presuntos Implicados), lleva a cabo una nueva gira por toda nuestra Piel de Toro para presentar su segundo volumen de Latin Jazz, “Pequeñas Cosas”, que ha dedicado a los autores españoles de los últimos 40 años. Un disco que resume en trece canciones, las que son algunas de las influencias de la artista en su trayectoria personal y profesional. Con ella hemos hablado de este nuevo disco.

Pregunta.- La experiencia que has tenido con tu primer volumen, “Dos gardenias” ha sido magnífica, ¿no?

Respuesta.- Pues la verdad es que sí. Cuando me planteé ese disco supuso un reto, además de tomar un camino diferente al que hasta ese momento había andado. Fue una decisión arriesgada (bajo mi punto de vista, porque durante muchísimos años se me ha conocido como cantante de un grupo pop: Presuntos Implicados) que, finalmente, ha obtenido unos resultados magníficos al contar con el respaldo del público, que se ha volcado de manera total con él y nos ha posibilitado el poder abordar, ahora, el volumen dos de esta parcela que es el “Latin Jazz”.

P.- Pero con diferentes inclinaciones. En el primer volumen se hizo una selección de autores hispanoamericanos (de ahí su nombre) y ahora, los autores seleccionados son españoles.

R.- Sí. Porque cuando estuvimos haciendo el repertorio de “Dos gardenias” –que era impresionante-, siempre echaba en falta alguna de estas canciones que me han ido acompañando durante todos estos años atrás. Poco a poco, esa idea y esa necesidad se han hecho hueco. “Pequeñas cosas” es esa visión que llevamos a cabo en “Dos gardenias”. Esto es, las canciones que están en la conciencia colectiva de todos los hispanos hablantes. Es, en suma, ese repertorio de canciones “standars” (utilizando el término anglosajón) en español, que ahora se completa con los autores españoles.

P.- ¿Cómo ha resultado la experiencia de grabar con Joan Manuel Serrat?

R.- Muy buena. Joan Manuel lo hace todo muy fácil, siempre y cuando esté al nivel que a él le gusta trabajar. Serrat es muy perfeccionista y la verdad es que en esta grabación, se encontró cómodo haciendo su canción en ritmo de bolero; encontró su sitio, su tono y, ciertamente, lo hace todo muy fácil. Un encanto.

P.- “Aquellas pequeñas cosas” es una canción que ha estado contigo en todas tus giras.

R.- Es cierto. Es una canción que siempre que me subo a un escenario –si tengo la oportunidad para ello-, la canto en “balada-jazz”. Es uno de esos “himnos” que tenemos los españoles de unas determinadas generaciones. Y cantarla con él ha sido hacer realidad un verdadero sueño.

P.- ¿Por qué estos autores y no otros?

R.- Pues porque revisando mi discografía de los últimos 40 años de la música española son los que destacan. Además son canciones que han permitido su traslación al sonido “latin jazz”. Es evidente que faltan autores y canciones. A alguna de ellas, no hemos sabido encontrarle esa “vuelta” o traslación hacia el jazz latino para que sonaran de una manera natural en esa parcela. No tuvimos la fortuna de que todas sonaran igual; de ahí que se hayan elegido éstas que, finalmente, conforman “Pequeñas cosas”. Porque suenan, dentro de esta parcela del jazz, con más naturalidad.



P.- ¿Y por qué en jazz latino?

R.- Pues porque desde siempre he sido una amante del jazz vocal y por una querencia. Es así de sencillo. Cuando escucho un disco suele ser de jazz vocal; bien de los clásicos o de los actuales. Y, supongo, que me he ido acercando a lo que habitualmente escucho y me gusta.

P.- Y con estas vivencias, musicales y de la propia vida, tan abultadas ¿Éste es el camino que deseas continuar?

R.- Sí, porque he tenido la suerte de hacer la música que he querido. Naturalmente, exceptuando los años que he formado parte de Presuntos Implicados en los que he estado un poco más apartada del jazz vocal. Por eso, en esta etapa en solitario, creo que me hacía falta regresar a la música que más me gusta y eso, dentro de una formación pop, se hace más difícil esa evolución. La verdad es que me siento muy afortunada de poder desarrollar este estilo, que tampoco toca tantos artistas en España. En general, el jazz latino o latin jazz, no tiene muchas vocalistas. Es más instrumental y, por eso, creo que hay cosas que hacer ya que el repertorio en español es enorme.

P.- Otro de los artistas que ha participado en “Pequeñas cosas” es Manuel Veleta, con el que has grabado “Mujer”. En la gira de “Dos gardenias” viajó contigo al Festival de Jazz de San Javier. ¿En esta gira también lo hace?

R.- La verdad es que me encantaría, pero no lo sé. En estos momentos está a punto de sacar un nuevo disco al mercado –que lo vamos a colocar en mi web-, por lo que en los próximos meses su principal ocupación va a ser la de promocionar este nuevo trabajo suyo. Ya sabes que este camino, para los artistas que empiezan, es un trabajo arduo a pesar de que mi hermano es el tercer disco que hace.

P.- Cuando formabas parte de Presuntos Implicados ya dabas algunas muestras de estas tendencias o gustos musicales. Pasada esa etapa ¿Qué ha quedado en Sole Giménez de Presuntos Implicados?

R.- Creo que 23 años no se borran fácilmente y, además, no se deben de borrar. La razón es que hay un bagaje tremendo, una experiencia, un conocer la profesión… Quedan muchísimas cosas. Sobre todo, el tremendo aprendizaje que Presuntos Implicados dejó en mí. Porque en el estilo he realizado un esfuerzo por caminar por otras sendas de la música, pero todo ese aprendizaje –tanto a nivel profesional como en el personal- está ahí y no se olvida.

P.- Quién te iba a pronosticar que aquellos inicios al concurso de Don Domingo, en el grupo de tu hermano, en un plan casi de broma, por ayudar, se iba a convertir en lo que hoy es Sole Giménez.

R.- Pues la verdad es que sí. Pero la razón es que yo no me he imaginado nunca que algo así, se podría convertir en una realidad o que esto podría ocurrir. Me gustaba mucho cantar, pero llegar a estos niveles me parecía un sueño inalcanzable; el que, finalmente, ésta fuera mi profesión.

P.- Estamos convencidos de que todas las canciones que aparecen en tu nuevo disco “Pequeñas cosas” te gustan y por ello están ahí. Pero ¿cuál es la que más te ha “tocado”?

R.- Bueno. Así, de repente, no sabría decirte. Depende de cómo ha sido su adaptación al jazz latino, aunque a todas les encuentro un sentido. Pero, por ejemplo, me apetecía muchísimo cantar “Un ramito de violetas”, porque desde siempre me ha gustado Cecilia. Otra canción, “Volando voy”, con la vuelta que le hemos dado, me parece muy interesante a pesar de que es una especie de “himno”, como antes te contaba. En general, todas tienen su “algo”. Mira, me acuerdo también de los dos temas de Antonio Vega, que tenían que estar porque ha sido uno de los autores que más me han gustado.

“Pequeñas cosas” (título tomado de la canción que interpreta con Joan Manuel Serrat) es el nuevo trabajo discográfico de Sole Giménez, que estos días presenta por España en concierto. El sábado, 5 de febrero, lo hace en el ciclo “Músicas del Alma” de San Javier, con una banda que, en relación a la de la anterior gira, cambia algunos de sus componentes. Pero es un grupo de amigos, dice Sole Giménez, que se lo pasan muy bien interpretando música. Esta música de autores españoles que versionan a ritmo de jazz latino. Es espectáculo en estado puro.

sábado, 29 de enero de 2011

OTRA PROMESA MURCIANA: INNER ZEST


Pues sí señor. Después de cinco largos años, por fin los murcianos de INNER ZEST han logrado el sonido que andaban buscando. Ha sido un largo camino de búsquedas y hallazgos, en el que se han quedado muchas cosas pero también se han ganado otras. Y el vídeo que podéis contemplar al final de esta información es una muestra de ello.


La banda nació en el sótano de mi casa, en el que tenemos lo imprescindible para que un grupo (no muy numeroso) de músicos ensayen. Entre aquellas cuatro paredes insonorizadas (no hay que molestar a los vecinos), Gaby y mi descendiente, Andrés, comenzaron a pergiñar el grupo y a buscar a los otros dos componentes de este cuarteto.


Como podréis comprobar, insisto en ello, su música se centra en el "heavy", pero tienen claras influencias de varias bandas del género. Los temas son todos propios y su creación ha sido -al igual que la conformación del grupo- larga y laboriosa. Muchas tardes, días y meses hasta que cada una de las piezas de esta su primera grabación demo ha quedado como ellos querían.


En total, siete temas propios y un sonido singular aunque con reminiscencias de otros grupos muy conocidos en el género y con el paso del tiempo. Es otra "cosecha" más de las muchas que Murcia ha venido, viene y tendrá para la música. Como soy parte interesada, me abstendré de calificativos. Pero creo que ese largo e intenso trabajo puede tener una gran compensación. Ya lo veremos en el tiempo. Mientras ello llega, lo que sí se puede hacer es ver este vídeo y disfrutar de la música. Ya me contaréis en vuestros comentarios.




Inner Zest - Hands of Evil (Promo video)

Inner Zest Myspace Music Videos

jueves, 27 de enero de 2011

UN POCO DE BLUES Y OTRO POCO DE BOSSA


Lo he indicado en ocasiones anteriores, en este mismo espacio: La Puerta Falsa ha recuperado el esplendor y protagonismo que antaño tuvo. La nueva dirección ha tenido siempre claro que el jazz es la base, pero no se cierra a otras músicas y actividades que tienen cabida en un marco tan singular como el de esta mítica sala murciana.

Por ello, su responsable de programación, Pencho Colate, viene manteniendo un difícil equilibrio de conciertos que, hasta el momento, están dando un buen resultado. Es el caso del que protagonizaron DIKA DALTON BLUES. Una formación básicamente murciana, en la que se integra el británico Nick Bowers (Voz y guitarra); Juan Carlos Alcázar (bajo y coros); los hermanos Raúl y José Alberto Martínez (guitarras); Bismarck Sax (saxo, Mayarí, Cuba, última incorporación a la formación; y Carlos Griñán (batería). Faltó a esta cita Paul Reese (teclados y coros), pero a cambio se incluyó Weilon Murcia, un rappero que resultó muy original en esa mezcla con el blues.


El concierto de DIKA DALTON BLUES resultó perfecto, en cuanto al repertorio que se esperaba de ellos. Tal vez, le sobró sonido al grupo ya que La Puerta Falsa tiene unas condiciones "sobradas" para tal fin y cuando aparecen guitarras eléctricas, o cualquier otro instrumento de esas características, hay que llevar cuidado. Aún así, esta formación creada a caballo entre Murcia y Manchester (lugar de procedencia de los dos integrantes británicos) no defraudaron a los asistentes, que completaban el aforo de la sala.


Dos partes algo diferenciadas, en las que DIKA DALTON BLUES nos regalaron parte de su extensísimo repertorio con piezas stándars o de su propia cosecha. Así, se dejaron oir temas como "Mustang Sally", "Green River", "The Thrill Is Gone (con Weilon Murcia, en la segunda parte); "El Soufflé de la Ermita", o "Tor Dawn", "Stand By Me" y "The Breeze".




En resumen, un concierto para los muy aficionados a este género, el blues, que no salieron insatisfechos; todo lo contrario, contentos por haber disfrutado durante algo más de dos horas de esta música bien ejecutada por los DIKA DALTON BLUES y, como no, entre pieza y pieza, la ingesta de varias "birras". Que tiene que haber espacio y tiempo para todo.
Y unos días después, el programa que nos ofertaba La Puerta Falsa era absolutamente opuesto y bien diferenciado. La protagonista, la música de Brasil y dentro de ella, el bossa nova de Antonio Pomares Trío con Esther Fernández.


Mi amigo -músico y poeta, como Vinicius de Moraes-, Sebastián Mondéjar, me ha venido hablando en el tiempo sobre las excelencias y bondades de Antonio Pomares. Pero los calendarios no siempre casan bien y hasta el pasado día 21 de este mes de enero, no había tenido ocasión de poder asistir a uno de sus conciertos. Y me alegro de haberlo podido hacer por fin, porque disfruté de la personalidad de Pomares; del ingenio y calidez que Esther Fernández tiene en su voz; de la musicalidad derrochadora de mi tocayo, Andrés Santos, al clarinete y melódica; y, como no, de la terrible ingeniería percusiva de mi compadre, Sebastián Mondéjar, en ese "laboratoio" que en cada actuación se instala sobre el escenario.



En la primera parte de este concierto, algunas de las piezas fueron ejecutadas en un "tempo" algo más lento que las de su versión original. Pero es el "tempo" que caracteriza a Antonio Pomares; un músico al que le gusta tomarse las cosas (y la música no es una excepción) con relativa tranquilidad.

Para terminar de "adornar" ese amplio abanico de temas "bossa" que siempre rondan por nuestra cabeza, la voz de Esther Fernández poniendo el punto sensual que toda "bossa" necesita y que supo colocar muy bien. Temas como una original "Chica de Ipanema", que interpretó con su hermano Jesús (invitado a subir al escenario por Pomares); "Samba de una sola nota"; "Corcovado" o "Desafinado" o "Chega de Saudade" conformaron un concierto intimista, para amigos e incondicionales de esta universal música de Brasil. Seguro que muchos de nosotros repetiremos en el futuro.



Todas las fotos que aquí aparecen son obra de Goio Villanueva, cuya página y blog podéis visitar pinchando en los correspondientes enlaces que aparecen en la columna de la derecha. Hacedlo y no os arrepentiréis.

martes, 25 de enero de 2011

EL JAZZ DE CLASE ABRE EL XI CICLO DE "MÚSICAS DEL ALMA"


La Cultura -lejos de lo que en estos y otros momentos del quehacer político cotidiano se baraja- es una inversión de futuro. Así lo entiende el actual Equipo de Gobierno del ayuntamiento de San Javier (Murcia). Y como el movimiento se demuestra andando -y la falta de recursos económicos aprieta muy fuerte-, el XI Ciclo "Músicas del Alma" ha quedado reducido a cuatro conciertos. Pero qué cuatro conciertos. Quiero decir con ello, que a pesar de tener que reducir la cantidad no ocurre lo mismo con la calidad. Todos lo tienen claro, con su alcaldesa, Pepa García, a la cabeza. Y es que ha costado mucho esfuerzo y trabajo el llegar a colocar los festivales de San Javier en el lugar de preferencia internacional del que hoy por hoy gozan. Pero vayamos a la apertura de este XI Ciclo "Músicas del Alma".


Cuando hay que elegir nombres para conformar cuatro conciertos entre enero y mayo, ciertamente se hace muy difícil la elección. Difícil, porque hay que andar "muy atinado" para mantener ese "status" especial que se ha alcanzado con las anteriores ediciones. Así es que su director, Alberto Nieto, optó por comenzar con jazz. Y para ello, la elección fue, creo, muy apropiada. Porque combinó la veteranía y línea argumental de los años 40, 50 ó 70 con la vanguardia y las nuevas líneas argumentales. Esto es, que "armó" un cuarteto liderado por el veterano saxofonista, Scott Hamilton y la vanguardista pianista y cantante, Dena DeRose. Para completar la formación, otro veteranísimo del género: Horacio Fumero, al contrabajo. Y un baterista de las últimas hornadas, que ha registrado una progresión asombrosa en tan sólo cinco años: Esteve Pí.

Con esos mimbres, el cesto que recogió este concierto de apertura de "Músicas del Alma" 2011 de San Javier resultó "irrompible". Jazz de ayer y de hoy, con un Scott Hamilton que dejó constancia de ese sonido y regusto de los “veteranos” del género, acaparando de inmediato la atención de la sala que estaba predispuesta a disfrutar de un concierto de los que denominamos “pata negra”. Hamilton posee una facilidad pasmosa para “hablarnos” con su saxo tenor, como así resultó durante este concierto inaugural de San Javier. Un escogido repertorio de baladas, swing o blues crearon el ambiente adecuado para que el público –a pesar de la baja temperatura invernal que se registraba en esa noche, un grado- calentara el ambiente y animara a los músicos sobre el escenario de la carpa del Parque Almansa y, cómo no, a los asistentes.


La pianista y cantante, Dena DeRose, también regaló una extensa muestra de su buen hacer musical tanto al piano, como cantando temas tales como “On Green Dolphin Street” o una increíble y original versión del inmortal “Imagine”, del recordado John Lennon, que incluyó en su disco de 2005 “A walk in the park”. Además de estas piezas, DeRose también nos regaló algunas otras que ha ido incluyendo en su casi docena de discos, tales como “Day in day out” o “This is love”.
Otro de los momentos estelares de la actuación fue la que protagonizó Scott Hamilton interpretando un clásico de Artie Shaw: “Alone together”.


Bien. Hemos hablado de los dos "líderes" de este cuarteto, pero no de la sección rítmica del mismo. El contrabajista argentino (afincado en Barcelona), Horacio Fumero, tiene a "gala" -y entre otros muchísimos méritos- el haber sido desde 1981 hasta 1997, el contrabajista del trío del recordado pianista catalán, Tete Montoliú, quien falleció inesperadamente ese año. Su musicalidad y facilidad para interpretar se hace presente en los escenarios o estudios de grabación, ya que Fumero "contagia" sin remedio a sus compañeros en cada momento. En Murcia, su participación ha sido fructífera en el tiempo y así lo hizo en la década de los 80 del pasado siglo, en el Festival de Jazz en la Calle de la capital murciana, que tuvo “jam sessions” paralelas en un mítico local ya desaparecido: “Las Tres Palmeras”. Tanto en el programa oficial como en aquellas recordadas “jam”, Horacio Fumero ya dejó huella entonces perdurando entre los aficionados de esta parte de España.

Y qué decir del baterista, Esteve Pí. Pues que, para mí, es uno de los mejores baterías que posee la plantilla española de músicos de jazz en estos momentos. Su evolución ha sido magnífica y en tan sólo 5 ó 6 años, Pí ha realizado unos avances impresionantes. Durante su actuación en "Músicas del Alma" con el cuarteto de Hamilton, nos ofreció diversas muestras de lo que afirmo, destacando la utilización de las mazas en una de las baladas (apenas se notaba su presencia), o cuando ejecutó con las escobillas. Es lo que se conoce entre los músicos, como un batería que “no molesta”. No es de extrañar, en consecuencia, que muchas formaciones deseen contar con su participación.

En definitiva, un comienzo de muy elevado nivel (como no podía ser de otra manera) para este ciclo de invierno-primavera de San Javier, que ha dejado un regusto en el respetable al objeto, casi seguro, de repetir en las próximas tres citas que restan. La primera de ellas, con el nuevo trabajo discográfico de Sole Giménez titulado "Pequeñas Cosas", dedicado a los compositores españoles de los últimos 40 años.

Las fotos, una vez más, son obra de Marta Pinilla Aldaraví. En ésta siguiente, Sebastián Mondéjar, Miguel Ángel "Monda" y el que suscribe nos fotografiamos con Horacio Fumero y recordamos aquellos años de los 80 en Murcia. La otra instantánea es de mi buen amigo, Goio Villanueva, que como siempre atento, me "pilló" mientras Dena DeRose me firmaba su último disco.


sábado, 15 de enero de 2011

JULIO MUÑOZ ESTABA ALLÍ

Las ideas siempre llegan a feliz término, cuando en ellas se pone empeño y trabajo. Y la de llevar a cabo un concierto homenaje al músico murciano, JULIO MUÑOZ, por parte de algunos de sus compañeros y amigos ha sido una realidad palpable, grandiosa, muy entrañable y tremendamente emotiva. El responsable de esta "cabezonería" no es otro que el saxofonista, JOSÉ LUIS SANTACRUZ. Precisamente por esa tozudez suya de hacer realidad una idea, los demás que hemos participado en alguno de los aspectos de la misma lo hemos hecho gracias a ese tesón. Porque en estos tiempos que corren, la mayoría "no está por la labor" de engancharse en "historias", aunque ésta tenga un fin tan especial y muy altalmente exento de lucraciones.

Hace unos meses, SANTACRUZ nos dejó caer la idea de organizar un concierto homenaje al bajista murciano (y amigo), JULIO MUÑOZ. Las razones son muchas y bien merecidas en el tiempo pero la fundamental del por qué ahora, la podemos localizar en que JULIO atraviesa por un delicadísimo momento de salud.
La pregunta inmediata era casi obligada: "¿Qué dice Julio y su hermana?". Pues decían que sí; que les parecía una muy buena idea porque los homenajes hay que hacerlos en vida del homenajeado para que también él lo disfrute. Aún así, no han faltado algunas voces que como indiqué anteriormente NO ESTABAN POR LA LABOR. Es más, hasta lanzaron el mensaje contrario. ¡Qué cosas, Señor! Bueno, ellos se lo han perdido porque el concierto tuvo todos esos calificativos que he indicado al comienzo de esta crónica.

SANTACRUZ posee un extenso vagaje musical fruto del cual es el contar con una nómina de excelentes amigos músicos; algunos de ellos, localizados entre la "flor y nata" del panorama español. Y para esta ocasión, echó mano de dos de ellos (aunque le hubiera gustado que, al menos, Carlos Benavent, también hubiera podido estar), como fueron el saxofonista y flautista, JORGE PARDO, y el guitarrista, JOAQUÍN MAX SUNYER. Poco más hacía falta. Completar un quinteto o sexteto, el local, el sonido, la grabación del concierto y darle publicidad para que el personal se enterara de lo que se ponía sobre el escenario.
El quinteto, pues, quedó conformado por JORGE PARDO, flauta; JOAQUÍN MAX SUNYER, guitarra; FRANCESCO SEVERINO, bajo eléctrico; MIGUEL ÁNGEL ORENGO, batería, y JOSÉ LUIS SANTACRUZ, saxo soprano.

La mayoría de las piezas que sonaron durante la hora y 45 minutos que duró el concierto, se localizaban en discos de SANTACRUZ, PEGASUS (el antiguo grupo de Max Sunyer) o "stándars" del jazz como "Picnic" u "Óleo", de Coltraine y Rollins, respectivamente.
No sabría decir muy bien si el repertorio fue el adecuado, corto o largo. Lo que sí afirmo es que todos los allí presentes disfrutamos al máximo. Porque cuando músicos como éstos se ponen al tajo, los resultados son espectaculares. Hacía algunos años que no tenía ocasión de ver a Pardo y Sunyer en directo, pero después de esta noche puedo asegurar que lejos de defraudar o haber empeorado les ocurre como a los buenos caldos: que ganan con el tiempo.

A quien sí descubrí por desconocerlo fue al bajista siciliano -afincado en Alicante-, FRANCESCO SEVERINO. ¡Qué manera tan magistral de tocar su guitarra de bajos de cinco cuerdas! Es otro "animal" de la música en constante evolución. Su labor en este homenaje era, tal vez, la más "delicada" ya que el homenajeado es también bajista. Yo tuve momentos en los que recordé a JULIO sobre los escenarios, cuando le veía en alguna de sus actuaciones.
Y de MIGUEL ÁNGEL ORENGO tan sólo puedo añadir que es otro magnífico músico. A Orengo le conozco desde que comenzó sus estudios en el Conservatorio Superior de Murcia, ya que era compañero de mi hijo. Ambos abordaron la especialidad de Percusión con unos muy buenos resultados. Pero Orengo ha ido más allá. Sus colaboraciones o participaciones en varias formaciones de muy diversa índole son bien conocidas, además de tener una parcela para la enseñanza.

Por último, JOSÉ LUIS SANTACRUZ. Hace muchos años, allá por los comienzos de los 80 del pasado siglo XX, llegaba a Murcia ávido de aprender. Con su saxo en la mano, José Luis conectó rápidamente con músicos de jazz. Ciertamente por aquel entonces en Murcia, no eran muchos pero los que habían eran muy selectos. Así que conectó con Ramón Climent y, como no, con su admirado JULIO MUÑOZ. Con ellos y otros músicos, SANTACRUZ fue absorviendo conocimientos sobre el jazz. Tan es así que una vez que el caudal en Murcia no daba para más, se marchó a Madrid para estudiar con PEDRO ITURRALDE y de ahí, a Estados Unidos a beber directamente en las fuentes del género.
Su experiencia y trayectoria es, pues, de absoluta solvencia y a fecha de hoy intenta, como otros muchos, sobrevivir a los "malos tiempos para la lírica". Posee varios discos en su historial con temas de su creación, alguno de los cuales han sido premiados fuera de España. Es el caso de "En familia", que obtuvo un reconocimiento en Cuba.

SANTACRUZ protagonizó uno de los momentos más emotivos del concierto, cuando tocando su saxo bajó hasta las butacas para abrazar a Consuelo, la hermana de JULIO, que asistía a este homenaje a su hermano junto a sus hijos y a Eduardo Saro. Al final, SANTACRUZ dio las gracias a todos por los apoyos gritando a la sala: "Por Julio. ¡Toma, toma y toma!". ¿Se podía pedir más emoción? JULIO MUÑOZ no se encontraba físicamente en el salón de actos del Centro Cultural "Reina Sofía", de Callosa del Segura (Alicante), PERO SU ESPÍRITU ESTABA ALLÍ CON TODOS NOSOTROS. Yo, al menos, lo sentí.
Aquí dejo el tema "gamberro", según SANTACRUZ, que los músicos hicieron de "Picnic", de John Coltraine. Es una muestra de lo que fue ese concierto homenaje. Y una foto - todas las que conforman esta crónica son obra de GOIO VILLANUEVA, que también se volcó con esta idea- de los músicos y algunos de los amigos y familiares de JULIO MUÑOZ. Desde este blog, GRACIAS A TODOS.




martes, 11 de enero de 2011

RECONOCIMIENTO A UN GRAN MÚSICO

No ha estado nunca en esas "listas de favoritos", pero lo ha sido para muchos músicos que ponían en marcha un proyecto. Su nombre se puede encontrar en los créditos de numerosas grabaciones, aunque no ha sido un músico de estudio porque el directo le ha tenido siempre ocupado.
Sus comienzos fueron ilusionantes junto a Kiko, que tocaba la guitarra y del que nada conozco a fecha de hoy, y con el que suscribe en la batería. El trío se denominó "La Oca Blues" y fue como la película del recordado Fernando Fernán Gómez, "El viaje a ninguna parte". Lo que sí resultó ser para mi hermano, JULIO MUÑOZ, una primera experiencia musical con la que aprendió varios conceptos. El primero -y muy importante, cuando uno se va a dedicar por entero a la música- es que tenía que estudiar y mucho. El segundo es que el camino apenas había comenzado.

Julio Muñoz también estudió una ingeniería en Cartagena, pero dejó clarísimo a su familia que lo suyo era la música. Y aunque tuvo etapas en las que ponía en práctica sus conocimientos adquiridos en la ciudad portuaria, los escenarios han ocupado toda su trayectoria hasta hace bien poco.

Hace unos años, Julio fue "atacado" por un bicho depredador contra el que ha venido luchando desde entonces. Hasta ahora, mi hermano ha ganado muchas batallas y en estos momentos libra una más, para dilucidar si gana la guerra o no. ¡No saben ustedes, vosotros, cómo me gustaría que esa guerra, finalmente, fuera ganada por mi hermano! Pero está difícil, no lo niego.

Por ello y para trasmitirle nuestro apoyo y aliento máximo, unos cuantos amigos de la música han decidido rendirle homenaje y reconocimiento este martes, día 11 de enero de 2011, en el Aula de Cultura "Reina Sofía", de Callosa de Segura (Alicante), en un concierto único y singular. El cerebro que lo ha configurado y hablado con quien hubiera que hacerlo para ello es el saxofonista, José Luis Santacruz. Lo ha buscado TODO, hasta me llamó para que grabara el sonoro de ese concierto. Y ha llamado a otros músicos con los que JULIO MUÑOZ ha compartido escenarios y grabaciones. Así es que a partir de las 20 horas de hoy, el escenario de ese Aula de Cultura acogerá a Joaquín "Max" Suñé, guitarrista; Carles Benavent, bajo eléctrico, o a Jorge Pardo, saxofonista, entre otros. Habrán más, pero esos los dejo para la crónica posterior.

Y allí estarán la hermana y sobrinos de Julio; sus más allegados y amigos. Y, como no, estará su espíritu ya que su presencia física es imposible en estos momentos. Por ello le vamos a grabar, en vídeo y en sonido, todo lo que ocurra esta noche para que pueda verlo y escucharlo después. Sinceramente es lo mínimo que podemos hacer por mi hermano Julio. No te desanimes y sigue luchando, para ganar esa guerra porque NADA ESTÁ ESCRITO. Un abrazo muy grande.

En la primera foto, se puede ver a Julio con su guitarra de bajos, junto a Amador Martín, en la batería, y al pianista Ramón Climent. En esta última, Julio formaba parte del grupo que acompañaba a Pepe Lormiga (a la izquierda) y también aparece de lado, José Luis Santacruz al saxo, en una actuación de 1984 en la desaparecida "Puerta del Pozo", de la capital murciana.


sábado, 8 de enero de 2011

BAKER STREET EN EL RECUERDO


Mal empezamos 2011. Sí, mal. Porque se nos ha marchado otro músico: el escocés, Gerry Rafferty. Aquel que conquistó los mercados de todo el mundo en 1978, con una de las más grandes baladas que se hayan escrito nunca: "Baker Street".
Rafferty comenzó tocando en la calle, como muchos otros músicos que después han alcanzado la fama y el éxito. Su biografía no es muy extensa que digamos, en función a su trayectoria musical y el refrendo que el público le dispensó. Pero está salpicada de "tropiezos" e intentos en vano, hasta que lo logró en solitario.

Su primer grupo fueron Los Humblebums, para después sacar un disco en solitario. Como la cosa no resultaba como se esperaba, en 1972 formó un nuevo grupo, Stealers Wheel, junto a Joe Egan, con quienes alcanzó el éxito gracias a la canción 'Stuck in the Middle With You'. Una pieza que, olvidada en el tiempo, recuperó el cineasta Quentin Tarantino para su debut como director en "Reservoir Dogs", allá por 1992.

Pero retomando la trayectoria de Gerry Rafferty tenemos que llegar hasta 1978, año en el que graba un album en solitario bajo el título de "City to city" y en el que incluía una magistral balada, "Baker Street", que absorvió a todo el mundo. Tal impacto causó en el mundo de la música, que Rafferty ha estado viviendo de esas rentas hasta su fallecimiento, con la nada despreciable suma de 80.000 libras esterlinas anuales en concepto de derechos de autor (unos 93.700 euros, al cambio).

Rafferty fallecía el pasado 4 de enero de este 2011, en su casa, tras arrastrar una larga enfermedad hepática producto de sus problemas con el alcohol. Tenía 63 años y una balada increíble e inmortal. Descanse en paz.